23 Oct Sobran los motivos

Ernesto Elkaizer insulta al entonces ministro, Arias Cañete

Ernesto Elkaizer insulta a Cañete, Miguel Arias Cañete, exministro de Agricultura, Ganadería y unas cuantas cosas más del Gobierno de España.

Esto es: He aquí el ejemplo de lo que no debería hacer un periodista que se define como tal.

Vaya por delante que, en la inmensa mayoría de las piezas que aquí se incorporan se guarda la privacidad o al menos no se critica con virulencia (faltaría más) de quien se equivoca.

Que todo comentario que aquí aparezca en ningún momento pretende ofender. Simplemente, nos reímos con el autor de que, como hemos apuntado ya en varios lugares de este blog… nos puede pasar a todos.

Ahora, de ahí a lo que ocurre en este espacio de La Sexta, con el mediático Antonio Ferreras (ya saben que entre otros méritos tiene haber sido dircom del Real Madrid en el primer Madrid de Florentino Pérez)… Pues, como que no. Ferreras también es recordado -en particular por los que eran sus compañeros en aquel momento- por aquella crónica que hizo tras los atentados en la parisina sala Bataclán, en la que mostraba los charcos con la sangre de los asesinados… En fin… Aquí no estamos ninguno para dar lecciones.

Lo que nos ocupa

En plan de broma, de uy, no quería decirlo, el colaborador Ernesto Ekaizer, argentino vinculado por años a Prisa y un buen tertuliano entra -como por cierto sí hacía con más frecuencia en la radio- a descalificar a Arias Cañete, al que se refiere como Coñete.

¿Cuántos añitos tenemos?..

Fue días después de otra polémica estéril (hasta cuando) en una campaña para las elecciones europeas en la que, tanto PP como PSOE se llevaron un buen revolcón… Algo que, en 2019, ya resulta normal y asumido.

La broma surge por las declaraciones que hizo el propio Arias Cañete tras enfrentarse en un debate a la número 1 del PSOE al Parlamento Europeo, Elena Valenciano.

Y de aquellos polvos, estos lodos, amigos políticos. Y tertulianos, que algo también han tenido que ver en la atomización política española.

Así… poquito.

Cada uno se retrata por sus errores y esto es un error de forma. Y de fondo.